Este proyecto es para el cuarto de mi hija y trata de cómo construir un escritorio y estantes dentro de la repartición central de un armario que ocupa toda una pared desde el piso hasta el techo.
Como tiene dos compartimentos con barra para perchas, en el central voy a
poner un escritorio, una cajonera con tres cajones, dos estantes y luminarias. Todo quedará
dentro del ropero y así lograremos desahogo en el espacio del dormitorio.
La idea para el escritorio es hacer una armazón en madera y la mesa en MDF recubierto de melamina color blanco. Haré los estantes cortando las puertas centrales del armario, que fueron removidas y se reciclarán para el proyecto.
El soporte y el MDF se van a unir con espigas de pino de 6 mm, que hice con mi taladro y el accesorio cortador de espigas. Las espigas sirven para fortalecer la unión, pues funcionan como clavos ocultos y aumentan la superficie de contacto y acción del pegamento.
Los materiales:
- Placa de MDF de 1,5 cm de espesor, cortada por el aserradero según plano (se ve abajo).
- Tirante de pino de 3,30 m y 5 x 5 cm.
- Tirante de pino de 3,30 m y 2 x 5 cm.
- Tornillos para madera de 4 mm x 5 cm.
- Espigas de pino de 6 mm.
- Taladro.
- Sierra caladora.
- Sierra circular.
- Brocas para madera de 6 mm y cortaespigas de 6 mm.
- Destornillador con extensión flexible.
- Prensas.
- Pegamento para madera (cola vinílica, Gorilla, Titebond, otro de su preferencia).
Como dije, el escritorio consiste en: cuatro patas, el bastidor que sostiene el MDF y la mesada de MDF malamínico blanco de 96 x 53 cm.
En el aserradero del que soy cliente la plancha de MDF melamínico se compra entera, y si se quiere se piden los cortes, yo les mandé este plano según mi diseño casero, donde se ven la mesada de 96 x 53 cm y el resto de las piezas para la cajonera y los cajones:
Lo primero que hice fue cortar las patas a la medida necesaria para que la cara superior del escritorio quedara a 75 cm de alto final, cada pata de 63 cm porque van sobre el piso del placard que agrega 11 cm.
Recorté las caras interiores de las patas en ángulo con la sierra circular y emparejé con cepillo nro. 3 para que el mueble no quedara tan tosco, es un mínimo adorno.
Los travesaños largos los uní a las patas con junta de mortaja y espiga como ya mostré en artículos anteriores. Repasando: con taladro se hacen agujeros consecutivos a la profundidad de la mortaja y se termina con formones, la espiga se recorta con sierra caladora o serrucho/sierra de mano.
Como siempre decimos: hay que presentar las piezas armadas en seco para corroborar los encastres, que deben ser justos como para sostener las piezas en su lugar sin pegamento, y deben permitir armarlos a mano, sin tener que martillar las piezas para que se encastren totalmente.
Los travesaños cortos y las patas fueron unidos cara contra cara y con dos espigas de 6 mm x 2,5 cm para reforzar la unión. Probé esta nueva (para mí) posibilidad porque uno de mis objetivos con mis muebles es aprender haciéndolos mientras aplico las recetas que leí. Como todo en la vida, teoría y práctica juntas.
Más abajo mostraré cómo hacer las espigas en casa con los cortadores. Si no tienen con qué hacerlas, hay a la venta en algunas ferreterías y casas de carpintería o bricolaje.
Para sostener el armazón durante el encolado usé prensas metálicas y una casera, hecha con una cuerda de 4 m x 6 mm, dos tacos de madera dura de descarte (cedriño) y una prensa "C" de 5 cm de apertura máxima. En el taco de tu derecha, lector, la cuerda está fija, en el de la izquierda se corre hasta que apriete el bastidor (suavemente) y se hace un nudo para que la cuerda no retroceda. Luego con la prensa "C" se unen los dos tacos hasta lograr la presión deseada.
Otro truco tomado de mimecanicapopular.com (http://www.mimecanicapopular.com/vermnota.php?n=329)
Una vez que este armazón estuvo listo (esperé dos horas el secado del pegamento) y con las espigas colocadas en seco, presenté sobre él la mesada, y marqué a lápiz y con escuadra de combinación los centros para las perforaciones de las espigas. Como se ve en la fotografía van tres en cada travesaño largo y dos en los cortos.
Una vez perforados los agujeros en la tabla de la mesa, apliqué el pegamento a lo largo de los travesaños y en las puntas de las espigas, luego coloqué la mesada y apliqué presión con prensas durante toda la noche.
Ahora cuento sobre las espigas.
Suelen hacerse en maderas duras y las más gruesas se usan generalmente en colores que contrasten con el mueble para cortar tarugos y ocultar tornillos, logrando un efecto estético muy bonito.
Para que salgan enteras hay que cortarlas de frente al grano de la madera, o sea paralelo a la veta, es decir desde donde termina la tabla y hacia adentro. Si se trata de cortar perpendicular a la veta, la madera se quema y/o la espiga se parte.
En la fotografía siguiente muestro un taco del que corté espigas para el escritorio y algunas ya cortadas. Se procede como si se fuera a taladrar el taco, pero el cortador retira material alrededor de la espiga. Luego con una sierra, serrucho o incluso formón se corta en la base de las espigas y éstas quedan liberadas.
Para sostener el armazón durante el encolado usé prensas metálicas y una casera, hecha con una cuerda de 4 m x 6 mm, dos tacos de madera dura de descarte (cedriño) y una prensa "C" de 5 cm de apertura máxima. En el taco de tu derecha, lector, la cuerda está fija, en el de la izquierda se corre hasta que apriete el bastidor (suavemente) y se hace un nudo para que la cuerda no retroceda. Luego con la prensa "C" se unen los dos tacos hasta lograr la presión deseada.
Otro truco tomado de mimecanicapopular.com (http://www.mimecanicapopular.com/vermnota.php?n=329)
Una vez que este armazón estuvo listo (esperé dos horas el secado del pegamento) y con las espigas colocadas en seco, presenté sobre él la mesada, y marqué a lápiz y con escuadra de combinación los centros para las perforaciones de las espigas. Como se ve en la fotografía van tres en cada travesaño largo y dos en los cortos.
Una vez perforados los agujeros en la tabla de la mesa, apliqué el pegamento a lo largo de los travesaños y en las puntas de las espigas, luego coloqué la mesada y apliqué presión con prensas durante toda la noche.
Al otro día con el pegamento seco agregué tacos para sujetar el armazón desde abajo como muestra la fotografía. Los tacos son muy sencillos de hacer: con la sierra de su preferencia se van cortando a 45° una tabla de 2 x 5 cm, se encola contra el bastidor y se atornilla en ambos extremos. Para atornillar primero se hacen agujeros de la profundidad necesaria con una broca para madera de la medida anterior al calibre de los tornillos, yo usé de 5 mm así que perforé con broca de 4 mm.
Ahora cuento sobre las espigas.
Suelen hacerse en maderas duras y las más gruesas se usan generalmente en colores que contrasten con el mueble para cortar tarugos y ocultar tornillos, logrando un efecto estético muy bonito.
Para que salgan enteras hay que cortarlas de frente al grano de la madera, o sea paralelo a la veta, es decir desde donde termina la tabla y hacia adentro. Si se trata de cortar perpendicular a la veta, la madera se quema y/o la espiga se parte.
En la fotografía siguiente muestro un taco del que corté espigas para el escritorio y algunas ya cortadas. Se procede como si se fuera a taladrar el taco, pero el cortador retira material alrededor de la espiga. Luego con una sierra, serrucho o incluso formón se corta en la base de las espigas y éstas quedan liberadas.
Hay quienes las colocan en un horno para espigas durante unos minutos antes de usarlas. El horno es una lata grande como las de fruta en almíbar dentro de la que se coloca una lámpara de 25 W y se deja a las espigas recibir ese calor suave para que pierdan humedad. De momento yo no lo uso.
En la fotografía arriba se ve en el dormitorio todavía fuera del lugar definitivo que va a tener, cuando vaciemos el armario. También le falta la cinta adhesiva melamínica que cubrirá los bordes para protegerlos, pero ya está en uso.
Hasta la próxima entrega.
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