25 de enero de 2021

Sierra de mesa casera (rápida y desprolija).

Hola queridos lectores.

Les cuento: estaba necesitando una sierra de mesa para algunos trabajos, y no quise gastar el dinero que piden por una de esas muy bonitas, metálicas, con guías, sistema de encastre de aspiradora y demás. Entre otras cosas porque no tengo donde guardarlas, ya dije que trabajo en mi patio y tengo un depósito chiquito para guardar las herramientas.

Eso me dejó sólo una opción: hacerme una. Pero no quería que fuera un proyecto largo en sí mismo, sólo es una herramienta para hacer los proyectos que tengo que terminar. Por eso la prolijidad quedó de lado, junto con muchas otras cosas y sólo me importaron dos factores: rapidez de construcción y practicidad en el uso.

Esta mesa la armé en tres horas nada más y por lo que pude probar anda de maravillas.

Así que sin más, al proyecto.
 

Materiales:

  • Tabla de 0,40 x 1,25 m (1,25 es el largo mínimo)
  • Pegamento de madera
  • Tornillos para madera de 4,5 cm y 5 mm
  • Tornillos para madera de 1 cm y 4 mm

Herramientas:

  • Sierra circular (para insertar en la mesa)
  • Taladro
  • Broca para metal de 5 mm
  • Broca para madera de 3 mm
  • Prensas de esquina
  • Destornillador (Phillips en mi caso)
  • Avellanadora
  • Escuadra combinada
  • Lápiz

Tenía en casa un tablón de terciado (alias triplay) de 40 cm de ancho y casi 2 m de largo. Así que empecé por cortar un trozo de 60 cm de largo para la mesa de la sierra.

Sobre ese trozo tracé una línea paralela al borde largo a 2 cm del mismo con escuadra combinada y lápiz. Sobre esa línea apoyé el borde largo del pie de la sierra y dibujé su contorno. Así me aseguré de saber dónde irá colocada cuando arme la mesa.
 
Muy importante es la orientación de la sierra. Muy importante. Atención.
Cuando estoy frente a la mesa la sierra tiene que estar apuntando hacia mí, tengo que ver los dientes de la hoja viniendo hacia mí desde arriba y entrando en la mesa. No debo verlos saliendo desde la mesa y subiendo.
 
La explicación es esta: si veo los dientes hundiéndose (viajando de arriba a abajo), la hoja en movimiento va a presionar la pieza que le alimente contra la mesa ayudándome a sujetarla.
Pero si veo los dientes saliendo de la mesa y yendo hacia arriba, la hoja va a enganchar la pieza que le acerque y la va a tirar hacia arriba causando un accidente, o en el mejor de los casos no podré cortar nada.
Mucho cuidado con esto.

La hoja de la sierra no debe quedar centrada, porque eso me sacaría espacio para el ancho de las piezas que pueda cortar en la mesa. Así que por eso alejé el pie sólo 2 cm del borde, como se ve en la foto abajo.
Luego apoyé la sierra en la mesa y con el taladro y broca para metal perforé cuatro orificios en el pie de la sierra, y usando tornillos de 1,2 cm (½'') para madera fijé la sierra circular a la tabla. Si tu sierra es muy pesada puedes poner seis tornillos en vez de cuatro.
 
Como mi sierra no tiene botón de marcha continua, tuve que sujetar el interruptor en la posición de encendido. Desenchufé la máquina (muy importante), presioné el gatillo interruptor como si fuera a encenderla, y lo sujeté con un zuncho (esas tiras plásticas en las que un extremo es plano y se inserta en el otro extremo, que tiene una cabeza que lo tranca y no se puede soltar).
 
Luego coloqué dos baldes debajo en los extremos para elevar la mesa, conecté la sierra a la corriente (el interruptor está siempre presionado) y la llevé hasta abajo lo más profundo que alcanzó. Así quedó hecha la ranura por donde aparece la hoja al dar vuelta la tabla. La hoja asomando por la ranura a máxima altura se ve en la foto siguiente.
Momento de cortar las patas. Para ello ¡tengo una sierra de mesa! Apoyada en dos baldes, sí, pero sierra de mesa al fin.
 
Así que marqué los 30 cm en la tabla que estaba cortando, conecté la sierra y pasé la madera. Me sorprendió cuánto más fácil fue cortar empujando la madera que si estuviera empujando la sierra. Hay que cuidarse de empujar con ambas manos haciendo igual fuerza, para que la pieza no se tuerza y el corte quede recto. Cuando tenga guía metálica ese inconveniente no será tan molesto.

Con las dos patas hice la misma operación: encolé un borde, fijé ese borde a la mesa con prensas de esquina, avellané con taladro y avellanadora tres lugares para tornillos en la mesa (del lado opuesto al de la pata), hice los agujeros piloto con broca para madera de 3 mm, y atornillé con tres tornillos de 5 cm de largo y 5 mm de diámetro.
Cuidado: cada pata deja un ala 2,5 cm desde el borde de la mesa para poder enganchar prensas, en caso de necesitarlas.


Y ya está terminada. ¿Qué le agregaría? Muchas cosas...
Una guía de metal de 1.5'' de altura (se viene porque la necesito). Una zapatilla eléctrica con interruptor, le haría rebaje en la mesa (desde abajo) para que el pie de la sierra se hunda y la hoja asome al menos 5 mm más (tal vez lo haga).
En fin, hay decenas de mejoras posibles, pero por ahora esta es sierra de mesa que tengo y que usaré.

Espero te haya resultado interesante y útil. Dejo a continuación algunos enlaces a videos de mesas caseras mucho más prolijas y avanzadas que la mía:
Por hoy es todo, así que hasta la próxima entrada, queridos lectores.


5 de enero de 2021

Mesa sobre cama con ruedas (segunda).

Hola lectores.

Para empezar como es debido: ¡que tengas un próspero y venturoso 2021!

Ahora sí, al trabajo.

Nos reencontramos hoy con un proyecto sencillo que se puede hacer en un par de días. Se trata de otra mesa en forma de "U" invertida con ruedas, que va sobre la cama de lado a lado.

La primera fue para mi dormitorio: https://elbuhoconlentes.blogspot.com/2018/06/mesa-sobre-cama-con-ruedas.html. Esta es para una cama de 1 plaza. Puede servir para poner una TV, una computadora portátil o como escritorio para trabajar o estudiar en la cama en estos días de pandemia y teletrabajo o teleestudio.

Y sin más, vamos al proyecto.
 
Materiales:
  • Tablas de espesor 1″ o 1½″, ancho 22 cm mínimo y longitud suficiente.
  • Tornillos de 5 mm y 1½″.
  • Tornillos de 4 mm y ¾″.
  • Ruedas de 50 mm fijas.
  • Fondo blanco para madera.
  • Esmalte para madera con los colores a elección (blanco y frambuesa).
  • Pegamento para madera, preferible PVA.
  • Pasta de retape o masilla para madera. 
  • Papel de lija grano 100 o 120.
  • Aguarrás mineral.
Herramientas:
  • Sierra circular o caladora.
  • Sierra ingletadora/biseladora.
  • Taladro.
  • Lijadora.
  • Clavadora.
  • Garlopa (cepillo) manual o eléctrica.
  • Destornillador.
  • Broca de 3,5 y 6 mm para madera.
  • Prensas de esquina.
  • Espátula de 1″ o 1½″.
  • Pincel de 1½″.

La mesa consta de tres partes: dos laterales iguales y la mesada horizonal.
Los laterales (los verticales) deben tener una altura tal que sumada la de las ruedas, deje la mesada por sobre las piernas de la persona que se acueste en la cama.
El largo de la mesada depende del ancho de la cama, tiene que haber espacio para mover la mesa sin que roce la parrilla ni las mantas que caen por fuera.

Como tenía dos trozos de madera de eucalipto corté de uno de ellos los laterales y del otro la mesada.
Empecé cortando una una de las tablas en los dos laterales con sierra biseladora, con bisel a 45°. La idea es que la mesada horizontal también tenga biseles a 45° en las uniones, para aumentar la superficie de encolado y para poder fijar las piezas con tarugos de 1'' y 6 mm de calibre.
Como siempre explico: las uniones tienen que tener sujeción química (pegamento) y mecánica (clavos, tarugos, tornillos, encastres). La excepción, claro, son los muebles desarmables, que no llevan pegamento.

A continuación, las tres piezas de la mesa: laterales de 0,67 m en el lado más corto (el que queda hacia adentro), y mesada de 0,92 m del lado más corto (ídem).

 
Una vez cortadas armé la mesa en seco (sin pegamento) sujetándola con las prensas de esquina. Alineé las posiciones y en cada lado perforé dos orificios de 6 mm para los tarugos, con el centro a 1 cm desde el borde corto y 1,5 cm desde el borde largo. Además hice dos orificios al medio de esos dos de 3 mm de profundidad para ocultar las cabezas de los tornillos. Es decir que cada lateral queda unido con dos tarugos y un tornillo.

 
Lamentablemente no tomé una buena fotografía de la unión, creanmé que en los círculos amarillos están los tarugos y el del medio es el agujero para ocultar la cabeza del tornillo.


Luego cambié a la broca de 3,5 mm y perforé los preorificios para los tornillos usando el mismo centro del agujero que hice primero, y de profundidad igual al largo del tornillo menos 3 mm (a ojo de buen cubero).
 
Es importante que al armar el mueble la superficie de apoyo esté horizontal y plana, así quedan alineados y a nivel todos los bordes. Lo que esté desparejo en los bordes se rebaja y empareja con la garlopa (o cepillo) cuando el mueble está armado y el pegamento seco.
 
Aproveché también a cortar dos suplementos para los laterales. Son dos barras de 2,5 x 2,5 cm que pegué y clavé con la clavadora eléctrica en el extremo inferior, porque no me daba el ancho de la tabla para atornillar las bases de las ruedas.
Abajo, la mesa armada con el pegamento secando, todo bien sujeto por sargentos, prensas y pinzas.

 
Y al día siguiente ya armada, sujeta por sus propios medios y con los orificios e irregularidades cubiertos con la masilla.

 
Paso siguiente: lijar con grano 180 y lipiar con aguarrás para abrir los poros de la madera. Enseguida dar una mano de fondo blanco, que sella los poros y deja una superficie de absorción pareja para la pintura. Este producto no se rebaja, como sí se hace con la pintura, barniz, etc., se debe aplicar tal como viene.
Se podría dar una segunda mano de fondo pero no lo hice, con una fue suficiente.

 
A continuación pinté el mueble con esmalte sintético soluble en aguarrás. Para que hiciera juego con la biblioteca que hice antes para la misma habitación (https://elbuhoconlentes.blogspot.com/2017/06/biblioteca-aerea-final.html) pinté los laterales de blanco y sólo la mesada en color frambuesa. Además así el mueble resalta más en el espacio, guiando la vista con un quiebre de color.
Como siempre, la primera mano la dí con 15% de aguarrás y 85% esmalte. La segunda al día siguiente con 5% aguarrás y 95% esmalte, y siempre lijar antes de cada mano con grano fino, yo usé 240 que era el que tenía.

 
En la imagen siguiente, la mesa con la segunda mano aplicada y las ruedas instaladas.

 
Y finalmente, la mesa ya instalada y en uso en el dormitorio de la usuaria.

 
Esperando como siempre que te haya gustado este proyecto, te invito a dejar un comentario más abajo.

Hasta la próxima publicación.



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