14 de febrero de 2016

Tendedero para pasta.

Hola lector.

En esta entrada te mostraré como hice un tendedero para pasta, sí, un artilugio para colgar la pasta fresca (casera o no) a secar antes de la cocción en abundante agua hirviendo con sal.

Yo no sabía que esto existía hasta que una amigo muy aficionado a la cocina me encargó uno. Vimos varios modelos por Internet, elegimos el que nos pareció mejor y adaptamos las medidas a su gusto. La altura del original nos pareció poca (25 cm de alto) y con sólo tres espigas por lado. Así que le subimos la altura a 39 cm y le agregamos una espiga más en cada brazo.

Materiales.
  • Dos tablas de 1'' x 1'' de pino, cepilladas (quedan en 2,2 cm).
  • Barrote de perfil circular de 1'', cepillado.
  • Tres varillas acanaladas de 8 mm y largo mínimo de 80 cm.
  • Tornillos de 6 mm de pase fino.
  • Arandelas y tuercas para los tornillos (516'').
  • Tubo de cobre de 516''.
Herramientas.
  • Sierra caladora.
  • Taladro.
  • Serrucho.
  • Formones de ¼'' y 516''
  • Llave cortadora de tubos de cobre.
  • Hola de caladora de dientes en línea para tablero y madera blanda.
  • Brocas para madera de 4, 6, 8 y 10 mm.
  • Brocas avellanadoras para madera de 8 y 10 mm.
  • Lima para madera.
  • Prensas de carpintería.
  • Escuadra rápida.
  • Escuadra de combinación.
  • Cuchillo utilitario.
  • Cinta métrica.
  • Lápiz de carpintero.
  • Gafas protectoras.

Procedimiento.

Empecé cortando con la caladora cuatro piezas de 34 cm de las tablas de 1'' x 1'' para los brazos y el pie, ambos van a ser cruces iguales.


Luego marqué en c/u de las piezas el hueco a cortar: 2,2 cm de ancho y 1,1 cm de profundidad en sus centros, para hacer una unión de traslapo (las "X" marcan los trozos de desperdicio). Recuerden que 1'' x 1'' es el ancho nominal y luego de cepillada la madera el ancho real es menor siempre.


Con la sierra caladora, teniendo la pieza sujeta a la mesa de trabajo con prensas, hice cortes paralelos entre sí para formar el hueco central, removiendo los restos y rectificando las esquinas con los formones.


Momento de hacer lugar para las espigas. Con la broca de 8 mm (el diámetro de las varillas acanaladas) taladré agujeros de 1 cm de profundidad marcando los centros a 1 ¼'' entre ellos y el primero a 1 ½'' desde el borde exterior del brazo de la cruz (en la foto inferior sería desde la izquierda). Como no tengo taladro de banco para que la broca entre perpendicular a la pieza, taladré de frente las piezas, porque mi taladro tiene un nivel (líquido con burbuja de aire) en el lomo que me indica si está perfectamente horizontal. Hay que buscar la mejor manera de hacer el trabajo con lo que tenemos en el taller.


Luego corté con serrucho las espigas de las varillas acanaladas a 16,5 cm de largo, que van a ser los sostenes de la pasta. Los coloqué en los huecos taladrados antes y con el pegamento dentro, luego los calcé a presión (si hay que golpearlos un poco se debe usar madera de igual dureza o superior, y no metal como por ej. martillo).



Previamente a colocar las espigas armé y pegué la cruz, que mantuve prensada mientras hacía la colocación. Pude colocar en tres lados porque en el cuarto estaba la prensa, así que esta tarea debió esperar por el fin del encolado (60 min para el pegamento que usé, Titebond II). El proceso se ve en las fotos siguientes.




Mientras curaba el pegamento corté con la caladora el poste central de 39 cm del un barrote de perfil circular de 1'' de diámetro. Con la escofina y lija gruesa rectifiqué el borde para que quedara tan perpendicular como me fuera posible, el resultado se ve en la imagen abajo.


La cruz del pie es de idéntica hechura a la de las espigas, sin los agujeros para las mismas. Cuando la tuve lista marqué el centro de la unión (cruce de las dos diagonales) con el cuchillo utilitario, perforé con broca de 4 mm y avellané con la avellanadora de 6 mm. Esta fue la preparación para pasar un tornillo de 5 mm recubierto en nylon (se compran así) de lado a lado y perpendicular a la cruz, que sujeta el pie y el poste. La unión también lleva pegamento.

La cabeza del tornillo debe quedar bajo nivel, es decir hundida dos milímetros aproximadamente en la madera. La ventaja del tornillo recubierto es que el nylon lo proteje de la humedad de la cocina. Para marcar el centro del círculo del poste usé la punta del mismo tornillo, y el centro lo ubiqué "a ojo de buen cubero", no usé ninguna de las técnicas geométricas que hay para ubicar el centro de cualquier cosa.

Sigue una foto con el artefacto presentado ya que sus componentes están terminados, la cruz espigada está suelta todavía pero bien equilibrada.


Y esto fue lo que me demoró una semana el proyecto: el separador o camisa para el tornillo de la cruz, que debe permitir el giro de la misma 360°.

Luego de mucho buscar cómo y con qué hacer el separador conseguí tubo de cobre en una tienda de repuestos para acondicionadores de aire, y un cortador para el mismo porque puede cortarse con sierra pero aunque es metal, es muy delicado y se deforma fácilmente. Con la perilla de la izquierda (en la foto) se ajusta la hoja contra el tubo (sin abollarlo) y se le dan dos vueltas, se aprieta un poquito más y se dan otras dos, se repite hasta cortar el trozo que sale prolijo y sin rebarbas.


Perforé la cruz de espigas con broca de 8 mm para pasar la camisa de cobre (516'' es el diámetro interior), con la avellanadora de 10 mm agrandé el hueco para que se hundiera la cabeza del tornillo. Y debajo se ve el esquema de la sujeción: el tornillo con arandela pasa por la camisa insertada en la cruz y queda sujeto por una tuerca pegada con cianoacrilato dentro de un hueco en el centro del poste. Entre la tuerca y la camisa, debajo de la cruz, va otra arandela que no salió en la foto.




El agujero para la tuerca lo hice con la broca para madera de 10 mm, sujetando la pieza con prensas, y le puse abundante pegamento en la pared del hueco y el piso del mismo. Calcé la tuerca con unos golpecitos de un trozo de madera y lo dejé curar media hora.


En la fotografía superior se lo ve armado y en el video inferior armado, curado y funcionando.


El curado.

Este artefacto va a tener alimentos encima y por lo tanto no se lo puede curar con barniz, laca, etc. ¿Cómo hacemos?

Hace tiempo un amigo me guió a una página que indicaba como proteger madera con una mezcla de cera de abejas y aceite mineral (vaselina medicinal de farmacia o droguería). Así que compré 1 kg de cera de abeja, que viene en un bloque sólido, y 1 l de vaselina medicinal para hacer el curado del tendedero.

En una sartén vieja y en desuso que tengo dando vueltas por la casa puse a calentar unos trocitos de la cera a fuego bajo, picados para que se derritan más rápidamente. Una vez que estuvieron casi todos derretidos, con la cera empezando a hacer burbujas, me lo llevé al patio donde trabajo y le agregué igual cantidad de vaselina, revolviendo permanentemente para integrarlos.

Ese líquido lo apliqué con muñequilla de trapo relleno de estopa por todas las partes del tendedero: espigas, poste, pie y brazos. A medida que se enfría se va poniendo más como una pomada blanda y amarillenta, seguimos aplicando de igual modo hasta cubrir todo el trabajo.

Debe quedar totalmente cubierto para que la humedad de la cocina y de la pasta no entre en la madera, porque iniciaría el deterioro de la misma, y antes va a tener hongos... en fin, que no le entre nada de humedad, acuérdense de Aquiles y su talón.


Espero que hayas disfrutado de este artículo tanto como yo disfruté de la fabricación y la publicación.

Hasta la próxima.



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11 de febrero de 2016

Mesa de trabajo desarmable.

En este artículo mostraré una idea para hacer una mesa de trabajo desarmable con caballetes muy resistentes. Usé unos retazos de 2'' x 4'' cepillados que tenía en casa arqueados que no me servían para otro proyecto, y una puerta del ropero del dormitorio donde hice el escritorio de armario.

Materiales:
  • Tabla de 1,80 x 0,45 m (la puerta del ropero).
  • Madera de 2'' x 4''.
  • Pegamento para madera.
  • Protector para madera (barniz o fondo blanco).

Herramientas:
  • Sierra circular.
  • Fresadora.
  • Serrucho.
  • Formones de ¼'' y ½''.
  • Destornillador (eléctrico en este caso).
  • Prensas para madera.
  • Cinta métrica.
  • Escuadras rápida y de combinación.
  • Lápiz.
  • Cuchillo para marcar.
  • Broca de 3 mm para madera.
  • Fresa de corte recto de 12 mm.

La idea para reforzar los caballetes es rebajar el travesaño para calzar las patas en las muescas así formadas, de ese modo toda la estructura soporta la carga de trabajo y no solamente los tornillos (o clavos) que sujetan las patas. Estos caballetes son de larga durabilidad y mucha resistencia. Pueden leer el artículo en que me basé cliqueando aquí [en línea][fecha de consulta: 11/02/2016].

Sobre la mesa hay poco que decir ya que es una puerta de madera maciza del armario de mi hija. Sólo voy a agregarle MDF de 2 cm de espesor para aumentarle el peso y la resistencia.

Para hacer los caballetes corté dos piezas de 45 cm para usar de travesaños, y 4 piezas de 70 cm que son las patas.

Con la fresadora (tupí, router o canteadora) y una fresa de corte recto de 12 mm hice en cada travesaño cuatro muescas (dos de cada lado) de 1 cm de profundidad a 2,5 cm de cada borde hacia adentro. El ancho de las muescas es igual al ancho de las patas (9,5 cm aprox.) y desde el borde de abajo tiene 7 cm hacia arriba. Las esquinas, como es de uso y costumbre, las rectifiqué con un formón de ¼''. En ellas van a trabar las patas dándole gran resistencia mecánica a la unión, como muestra la imagen.




Luego incliné la hoja de la sierra para cortar a 15° como muestra la foto de arriba. En las patas corté con ese ángulo en el extremo que calza en el travesaño, para que entre las dos formaran un ángulo de 30°.



En las patas perforé agujeros con broca de 4 mm para atornillar con tornillos de 5 mm y avellané los agujeros con la broca avellanadora que se ve en la foto, para que las cabezas de los tornillos quedaran a nivel y la sujeción fuera la máxima. Los tornillos están desalineados a propósito para que la madera los resista mejor, de este modo se evitan rajaduras causadas por los sujetadores (tornillos o clavos).


Luego encolé con pegamento especial para madera y fijé las patas con los tornillos. Descubrí que en el taller que repararon mi taladro le pusieron un gatillo con regulador, así que ahora puedo usarlo de destornillador también.




Y acá se ve el caballete con dos patas, apoyado en el cerco del jardín. Como se ve entre las dos patas hay un ángulo de 30°. Las patas no se apoyan bien en el suelo, pera remediarlo corté el ángulo de 15° en las bases de las patas también, y se ve en la segunda foto.



Así queda montada mi mesa de trabajo hoy día.


Si bien a los caballetes les falta el refuerzo lateral para que las patas resistan el peso de la carga sin abrirse, y a la mesa le falta la segunda plancha de MDF; ya es muy fuerte: martillé, aserré y trabajé en varias tareas sobre el banco y lo lleva muy bien.

Ahora sí, tengo mesa de trabajo (en producción pero siempre en ampliación), puedo trabajar en el patio y despejé el porche de entrada a mi casa.

Hasta el próximo artículo.

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