12 de diciembre de 2016

Cajón para seis botellas (¡cerveza!).

Hola.

Este fin de semana retomé la actividad con madera con un proyecto que hace mucho tengo planificado. Es un cajón para transportar hasta seis botellas de cerveza de 500 o 600 ml, como las de cervezas artesanales, con destapador de pared agregado. 

Como además parece que me gusta complicarme la vida me puse como objetivo que no usaría clavos ni tornillos, es todo madera salvo el destapador de pared y los tornillos que lo sujetan.

Materiales:
  • Madera de pino de 20 cm × 22 mm (1'' cepillado). 
  • Madera oscura (okumé) de 2 × ½''.
  • Barrote de 22 mm (pino o eucalipto).
  • Tarugos de 6 mm.
  • Tarugos de 8 mm.
  • Tornillos fosfatados de 1'' × 5 mm.
  • Pegamento para madera.
  • Masilla para madera. 
  • Barniz marino.
Herramientas:
  • Taladro.
  • Sierra circular.
  • Sierra caladora.
  • Lijadora orbital.
  • Broca Forstner de 20 mm.
  • Broca para madera de 6 mm.
  • Broca para madera de 3 mm.
  • Escuadra de combinación.
  • Escuadra rápida.
  • Formones de ½'' y ¼''.
  • Prensas de esquina.
  • Prensas sargento.
  • Lápiz.
  • Cuchillo de tabajo. 
  • Pincel de 1''. 
  • Lijas de 180 y 220.
  • Aguarrás.
Con todo listo (mise en place dicen en la cocina) puse manos a la obra.

Primero dibujé en la madera de pino las piezas con sus cortes. Entre cada una dejé 5 mm para tener margen al separlas con la sierra. En la imagen se ve el fondo con los cuadrados para las botellas (7,7 cm de lado) y 6 mm para los separadores de MDF, o sea un total de 16 cm de ancho, y el extremo superior de uno de los laterales con el círculo para el mango.


A continuación corté con la sierra circular cada pieza y los cortes a inglete en los laterales. Como guía para corte recto de la sierra usé la escuadra rápida fija con una prensa sargento como muestra la foto.
Las diagonales las hice dejando 5 cm de ancho en el extremo superior (7,5 cm desde cada costado del lateral) y 16 cm desde la base en cada lado, uniendo esas marcas se logran los cortes diagonales que le dan a los laterales forma como de torre de iglesia que se ven abajo.

Para reforzar la unión con el piso del cajón hice una unión de ranura y espiga. Las ranuras las hice en en extremo inferior de los laterales dejando 1,2 cm desde cada costado y 2,2 cm de altura (el ancho de la madera de pino). Con la sierra caladora hice suficientes cortes para formar una especie de peine y luego retiré los restos con el formón, obteniendo la ranura limpia y lista para encajar con el fondo.


Recuerden siempre apoyar la pieza que están trabajando sobre un trozo auxiliar de madera, compensado, etc. para que el formón no arranque trozos en el lado opuesto y arruine el trabajo.

Debajo se ve la primera prueba de armado en seco de los laterales y el piso del cajón. Las uniones calzan bien justas, la fricción entre las piezas no deja que haya movimiento.


Con la broca forstner de 20 mm perforé los orificios para el mango, y con la broca de 8 mm a modo de lima (en el taladro) agrandé un poco los agujeros para que pasara el mismo, porque mide 22 mm de diámetro y no pasaba.

Encolé con pegamento y prensé durante media hora. Luego perforé con broca de 6 mm a 3 cm de profundidad e inserté tarugos de 3 cm × 6 mm encolando antes el hueco con el mismo pegamento para madera.



Luego de 10 minutos que esperé por el curado del pegamento agregué el mango, que sujeté perforando en vertical sobre cada lateral con broca de 8 mm e insertando tarugos de 3 cm × 8 mm encolando antes el hueco, así no rota ni se sale del lugar.


Es importante luego de colocar el mango volver a verificar la rectitud de los ángulos entre el piso y los laterales. Abajo, primer plano de la unión entre lateral, mango y tarugo.


La preparación de las bandas laterales fue bastante directa. Las tablas de okumé las conseguí como descarte en un aserradero, y compré varias porque me gustó el color que cambia mucho con la luz del día, y más pensando en que el barniz lo oscurecería un poco.

Luego de cortadas a la medida del largo total del cajón les cepillé las caras superior e inferior para que quedaran bien rectas y se vieran bien horizontales. Luego lijé todas las caras con lijadora orbital y papel 180, y pasé también por las aristas para dejarlas romas, sin tanto filo.

Para la banda inferior usé un trozo de tira entero, para la superior corté longitudinalmente por la mitad un trozo igual al inferior, de modo que la banda superior tiene la mitad de altura que la de abajo. La separación que dejé entre las dos es igual al ancho de la banda entera, 5,2 cm aproximadamente.


Para sujetarlas al cajón las pegué con pegamento a los laterales de pino y prensé con sargentos. Pasados 10 minutos de curado perforé agujeros de 3 cm × 6 mm, agregué pegamento e inserté tarugos de 6 mm de diámetro.

El cajón armado con dos botellas vacías que indican que estaba bien medido; ahora pronto para descansar la noche. Cada pieza se va a ajustar y tomar posición definitiva. Al pie el destapador de pared que irá en un lateral.


Segundo día de trabajo. Arrancamos con los separadores.
Corté 3 piezas de MDF de 6 mm de espesor: dos de 16 cm de ancho por 10 de alto, una de 24 cm de ancho y 10 de alto.
Con la caladora les hice muescas de 6 mm de ancho y 5 cm de profundidad, para que calzaran unas contra otras y los bordes quedaran a la misma altura. Si a los 16 de ancho le sacamos la muesca de 6 mm nos da 7,7 cm para cada lado, el ancho que habíamos marcado al principio para cada botella en el piso del cajón, ¿recuerdan?

Lo fijé con pegamento y prensas de esquina para que los ángulos quedaran rectos y los espacios interiores del cajón fueran de igual tamaño. Por el tamaño de las piezas tuve que pegar primero una y cuando secó sacar su prensa y poner la otra, las dos prensas no cabían.


Mientras secaba el pegamento del separador apliqué la primera capa de barniz rebajado al cajón, 60% barniz y 40% aguarrás, vean cómo realzó el color del okumé y el contraste con el claro del pino.

La segunda aplicación de barniz vino 8 horas más tarde, previamente lijé a mano con papel 220, limpié con paño húmedo en aguarrás, y pinté con barniz rebajado 10%. Apliqué también esa mezcla al separador para protegerlo de la humedad de las botellas.


Tuve que lijar un poco los bordes exteriores del separador porque las medidas tan exactas no lo dejaban entrar con fluidez, habrá quedado con 15,8 cm.

Finalmente acá abajo se lo ve ya terminado y con el destapador colocado usando dos tornillos negros (fosfatados), en funciones cargado con 6 botellas para las fiestas de fin de año que compré en Cervecería Obdulio.



Noten que según de dónde le de la luz, el color del okumé se aclara u oscurece.

Y este es el fin de otro proyecto. Será hasta el próximo.



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19 de septiembre de 2016

Fin de semana: estantes y perchero.

Este fin de semana hice dos proyectitos de la cocina que tenía pendientes por distintas razones: dos estantes de pared para especieros y un perchero para los repasadores.

En la barraca de maderas conseguí un recorte de aglomerado (tablero de partículas) enchapado que va bien con los muebles de cocina y contrasta con la cerámica clara de la pared. Para el perchero ocupé un trozo de madera de pino que se rajó a lo largo y me gustó la línea que le quedó, así que lo corté al ancho que necesitaba.

Herramientas:

  • Sierra circular con hoja para panel (40 dientes).
  • Lijadora de banda.
  • Lijadora orbital.
  • Taladro.
  • Plancha.
  • Brocas para pared de 5 y 6 mm.
  • Brocas para madera de 4 y 6 mm.
  • Broca avellanadora de 6 mm.
  • Barrena de 3 mm.
  • Destornilladores Philips.
  • Escuadras rápida y de combinación.
  • Cinta métrica.
  • Lápiz.

Materiales:

  • Lija de grano medio (180).
  • Barniz roble claro.
  • Barniz natural.
  • Aguarrás.
  • Ganchos metálicos.
  • Tacos fischer de 5 mm y 6 mm.
  • Tornillos para tacos de 5 y 6 mm.
  • Tornillos de 3,5 mm para bisagra.
  • Cinta de cantear preencolada, mismo color que el tablero.
  • Cinta de papel, de pintor.
Vamos en orden por trabajo, que no fue el orden cronológico ya que fui intercalando tareas. Primero los estantes de aglomerado.

Llevé a casa el trozo que compré y recorté las dos piezas que necesitaba: 40×12 y 17×12 cm.


En la foto se ve también la tabla de pino que será perchero, de momento la dejamos de lado.
Como uso herramientas de mano y no puse guía para la sierra circular el borde quedó un poquito desparejo.


En las fotos arriba y abajo se ve que el corte de la sierra se aparta de la línea trazada a lápiz, hay que emparejar las caras antes de cantearlas para que la cinta pegue bien y no se desprenda al poco tiempo. Pasé las piezas por la lijadora de banda y quedaron bien parejas. Mi lijadora tiene ganchos para anclarla a la mesa y poder usar las dos manos para manejar la pieza, accesorios que me han resultado muy útiles.


La cinta de cantear trae el pegamento aplicado, sólo hay que calentarlo para que se active. Para ello fijé la cinta de cantear sobre la cara descubierta con cinta de papel (o de pintor) y le apliqué plancha en temperatura para seda (media baja). Cuando usé más temperatura (en un proyecto anterior) manché de quemaduras la cinta así que esa temperatura es la correcta.
Hay que pasar la plancha plana para evitar que se formen burbujas de aire bajo la cinta, y luego inclinada sobre los bordes para que el pegamento cubra toda la cara lateral del estante.


Una vez frío el pegamento recorté los sobrantes de los bordes con un cuchillo afilado y lo rematé con lija de grano 180 para que quedara liso y suave, como hecho por alguien que supiera del oficio.


Terminada la tarea de los bordes pasamos a la colocación.

Primero ubiqué las escuadras en la cara inferior del estante a 2,5 cm de cada borde y las pegué con cinta de pintor. Luego presenté el estante en la pared y cuando elegimos la ubicación final mi esposa marcó sobre la pared los lugares para los tornillos usando un marcador de fibra, como los de escribir DVDs. Para asegurarse de que el estante está horizontal hay que mantener encima de él un nivel.


Luego perforé con broca de 6 mm los dos agujeros en las marcas sobre la pared, inserté los tacos de 6 mm, coloqué las escuadras con sus tornillos en el estante y finalmente lo fijé en la pared.



Y acá están colocados ambos y con sus cajoneras encima.



Para el perchero usé un retazo de tabla de pino que se partió dejando un lindo borde ondulado. Lo barnicé con una mano de barniz color roble claro y dos manos de barniz natural, siempre diluyendo con 10% de aguarrás y lijando con grano 180 previamente a cada mano.


Cuando secó el barniz le hice 6 líneas con 8,5 cm de separación para ubicar los ganchos que compré en una casa de herrajes, que miden de 4 cm de altura. Tembién hice una horizontal a 2 cm del borde inferior para ubicar las bases de los ganchos. Entre los dos primeros y los dos últimos van los tornillos que lo anclan en la pared con tacos y tornillos de 6 mm.

Los agujeros para los tornillos de pared los hice perforando con broca de 6 mm hasta 1 cm de profundidad y terminando de atravesar la tabla con broca de 4 mm para mejor agarre de los tornillos con la pieza. Luego avellané los agujeros del frente con broca avellanadora de 6 mm, coloqué los tornillos, marqué las posiciones para perforar en la pared y taladré con broca de 6 mm.


Como antes, inserté los tacos en los orificios de la pared y atornillé la tabla. En la fotografía superior se la ve colocada esperando los ganchos. Éstos los fijé con los dos tornillos que traen teniendo orificios previamente perforados en la tabla con barrena de mano de 3 mm.

Y así se ve la pared con el estante y el perchero, todo ya instalado.


Espero les haya gustado. Hasta el próximo artículo.

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14 de febrero de 2016

Tendedero para pasta.

Hola lector.

En esta entrada te mostraré como hice un tendedero para pasta, sí, un artilugio para colgar la pasta fresca (casera o no) a secar antes de la cocción en abundante agua hirviendo con sal.

Yo no sabía que esto existía hasta que una amigo muy aficionado a la cocina me encargó uno. Vimos varios modelos por Internet, elegimos el que nos pareció mejor y adaptamos las medidas a su gusto. La altura del original nos pareció poca (25 cm de alto) y con sólo tres espigas por lado. Así que le subimos la altura a 39 cm y le agregamos una espiga más en cada brazo.

Materiales.
  • Dos tablas de 1'' x 1'' de pino, cepilladas (quedan en 2,2 cm).
  • Barrote de perfil circular de 1'', cepillado.
  • Tres varillas acanaladas de 8 mm y largo mínimo de 80 cm.
  • Tornillos de 6 mm de pase fino.
  • Arandelas y tuercas para los tornillos (516'').
  • Tubo de cobre de 516''.
Herramientas.
  • Sierra caladora.
  • Taladro.
  • Serrucho.
  • Formones de ¼'' y 516''
  • Llave cortadora de tubos de cobre.
  • Hola de caladora de dientes en línea para tablero y madera blanda.
  • Brocas para madera de 4, 6, 8 y 10 mm.
  • Brocas avellanadoras para madera de 8 y 10 mm.
  • Lima para madera.
  • Prensas de carpintería.
  • Escuadra rápida.
  • Escuadra de combinación.
  • Cuchillo utilitario.
  • Cinta métrica.
  • Lápiz de carpintero.
  • Gafas protectoras.

Procedimiento.

Empecé cortando con la caladora cuatro piezas de 34 cm de las tablas de 1'' x 1'' para los brazos y el pie, ambos van a ser cruces iguales.


Luego marqué en c/u de las piezas el hueco a cortar: 2,2 cm de ancho y 1,1 cm de profundidad en sus centros, para hacer una unión de traslapo (las "X" marcan los trozos de desperdicio). Recuerden que 1'' x 1'' es el ancho nominal y luego de cepillada la madera el ancho real es menor siempre.


Con la sierra caladora, teniendo la pieza sujeta a la mesa de trabajo con prensas, hice cortes paralelos entre sí para formar el hueco central, removiendo los restos y rectificando las esquinas con los formones.


Momento de hacer lugar para las espigas. Con la broca de 8 mm (el diámetro de las varillas acanaladas) taladré agujeros de 1 cm de profundidad marcando los centros a 1 ¼'' entre ellos y el primero a 1 ½'' desde el borde exterior del brazo de la cruz (en la foto inferior sería desde la izquierda). Como no tengo taladro de banco para que la broca entre perpendicular a la pieza, taladré de frente las piezas, porque mi taladro tiene un nivel (líquido con burbuja de aire) en el lomo que me indica si está perfectamente horizontal. Hay que buscar la mejor manera de hacer el trabajo con lo que tenemos en el taller.


Luego corté con serrucho las espigas de las varillas acanaladas a 16,5 cm de largo, que van a ser los sostenes de la pasta. Los coloqué en los huecos taladrados antes y con el pegamento dentro, luego los calcé a presión (si hay que golpearlos un poco se debe usar madera de igual dureza o superior, y no metal como por ej. martillo).



Previamente a colocar las espigas armé y pegué la cruz, que mantuve prensada mientras hacía la colocación. Pude colocar en tres lados porque en el cuarto estaba la prensa, así que esta tarea debió esperar por el fin del encolado (60 min para el pegamento que usé, Titebond II). El proceso se ve en las fotos siguientes.




Mientras curaba el pegamento corté con la caladora el poste central de 39 cm del un barrote de perfil circular de 1'' de diámetro. Con la escofina y lija gruesa rectifiqué el borde para que quedara tan perpendicular como me fuera posible, el resultado se ve en la imagen abajo.


La cruz del pie es de idéntica hechura a la de las espigas, sin los agujeros para las mismas. Cuando la tuve lista marqué el centro de la unión (cruce de las dos diagonales) con el cuchillo utilitario, perforé con broca de 4 mm y avellané con la avellanadora de 6 mm. Esta fue la preparación para pasar un tornillo de 5 mm recubierto en nylon (se compran así) de lado a lado y perpendicular a la cruz, que sujeta el pie y el poste. La unión también lleva pegamento.

La cabeza del tornillo debe quedar bajo nivel, es decir hundida dos milímetros aproximadamente en la madera. La ventaja del tornillo recubierto es que el nylon lo proteje de la humedad de la cocina. Para marcar el centro del círculo del poste usé la punta del mismo tornillo, y el centro lo ubiqué "a ojo de buen cubero", no usé ninguna de las técnicas geométricas que hay para ubicar el centro de cualquier cosa.

Sigue una foto con el artefacto presentado ya que sus componentes están terminados, la cruz espigada está suelta todavía pero bien equilibrada.


Y esto fue lo que me demoró una semana el proyecto: el separador o camisa para el tornillo de la cruz, que debe permitir el giro de la misma 360°.

Luego de mucho buscar cómo y con qué hacer el separador conseguí tubo de cobre en una tienda de repuestos para acondicionadores de aire, y un cortador para el mismo porque puede cortarse con sierra pero aunque es metal, es muy delicado y se deforma fácilmente. Con la perilla de la izquierda (en la foto) se ajusta la hoja contra el tubo (sin abollarlo) y se le dan dos vueltas, se aprieta un poquito más y se dan otras dos, se repite hasta cortar el trozo que sale prolijo y sin rebarbas.


Perforé la cruz de espigas con broca de 8 mm para pasar la camisa de cobre (516'' es el diámetro interior), con la avellanadora de 10 mm agrandé el hueco para que se hundiera la cabeza del tornillo. Y debajo se ve el esquema de la sujeción: el tornillo con arandela pasa por la camisa insertada en la cruz y queda sujeto por una tuerca pegada con cianoacrilato dentro de un hueco en el centro del poste. Entre la tuerca y la camisa, debajo de la cruz, va otra arandela que no salió en la foto.




El agujero para la tuerca lo hice con la broca para madera de 10 mm, sujetando la pieza con prensas, y le puse abundante pegamento en la pared del hueco y el piso del mismo. Calcé la tuerca con unos golpecitos de un trozo de madera y lo dejé curar media hora.


En la fotografía superior se lo ve armado y en el video inferior armado, curado y funcionando.


El curado.

Este artefacto va a tener alimentos encima y por lo tanto no se lo puede curar con barniz, laca, etc. ¿Cómo hacemos?

Hace tiempo un amigo me guió a una página que indicaba como proteger madera con una mezcla de cera de abejas y aceite mineral (vaselina medicinal de farmacia o droguería). Así que compré 1 kg de cera de abeja, que viene en un bloque sólido, y 1 l de vaselina medicinal para hacer el curado del tendedero.

En una sartén vieja y en desuso que tengo dando vueltas por la casa puse a calentar unos trocitos de la cera a fuego bajo, picados para que se derritan más rápidamente. Una vez que estuvieron casi todos derretidos, con la cera empezando a hacer burbujas, me lo llevé al patio donde trabajo y le agregué igual cantidad de vaselina, revolviendo permanentemente para integrarlos.

Ese líquido lo apliqué con muñequilla de trapo relleno de estopa por todas las partes del tendedero: espigas, poste, pie y brazos. A medida que se enfría se va poniendo más como una pomada blanda y amarillenta, seguimos aplicando de igual modo hasta cubrir todo el trabajo.

Debe quedar totalmente cubierto para que la humedad de la cocina y de la pasta no entre en la madera, porque iniciaría el deterioro de la misma, y antes va a tener hongos... en fin, que no le entre nada de humedad, acuérdense de Aquiles y su talón.


Espero que hayas disfrutado de este artículo tanto como yo disfruté de la fabricación y la publicación.

Hasta la próxima.



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11 de febrero de 2016

Mesa de trabajo desarmable.

En este artículo mostraré una idea para hacer una mesa de trabajo desarmable con caballetes muy resistentes. Usé unos retazos de 2'' x 4'' cepillados que tenía en casa arqueados que no me servían para otro proyecto, y una puerta del ropero del dormitorio donde hice el escritorio de armario.

Materiales:
  • Tabla de 1,80 x 0,45 m (la puerta del ropero).
  • Madera de 2'' x 4''.
  • Pegamento para madera.
  • Protector para madera (barniz o fondo blanco).

Herramientas:
  • Sierra circular.
  • Fresadora.
  • Serrucho.
  • Formones de ¼'' y ½''.
  • Destornillador (eléctrico en este caso).
  • Prensas para madera.
  • Cinta métrica.
  • Escuadras rápida y de combinación.
  • Lápiz.
  • Cuchillo para marcar.
  • Broca de 3 mm para madera.
  • Fresa de corte recto de 12 mm.

La idea para reforzar los caballetes es rebajar el travesaño para calzar las patas en las muescas así formadas, de ese modo toda la estructura soporta la carga de trabajo y no solamente los tornillos (o clavos) que sujetan las patas. Estos caballetes son de larga durabilidad y mucha resistencia. Pueden leer el artículo en que me basé cliqueando aquí [en línea][fecha de consulta: 11/02/2016].

Sobre la mesa hay poco que decir ya que es una puerta de madera maciza del armario de mi hija. Sólo voy a agregarle MDF de 2 cm de espesor para aumentarle el peso y la resistencia.

Para hacer los caballetes corté dos piezas de 45 cm para usar de travesaños, y 4 piezas de 70 cm que son las patas.

Con la fresadora (tupí, router o canteadora) y una fresa de corte recto de 12 mm hice en cada travesaño cuatro muescas (dos de cada lado) de 1 cm de profundidad a 2,5 cm de cada borde hacia adentro. El ancho de las muescas es igual al ancho de las patas (9,5 cm aprox.) y desde el borde de abajo tiene 7 cm hacia arriba. Las esquinas, como es de uso y costumbre, las rectifiqué con un formón de ¼''. En ellas van a trabar las patas dándole gran resistencia mecánica a la unión, como muestra la imagen.




Luego incliné la hoja de la sierra para cortar a 15° como muestra la foto de arriba. En las patas corté con ese ángulo en el extremo que calza en el travesaño, para que entre las dos formaran un ángulo de 30°.



En las patas perforé agujeros con broca de 4 mm para atornillar con tornillos de 5 mm y avellané los agujeros con la broca avellanadora que se ve en la foto, para que las cabezas de los tornillos quedaran a nivel y la sujeción fuera la máxima. Los tornillos están desalineados a propósito para que la madera los resista mejor, de este modo se evitan rajaduras causadas por los sujetadores (tornillos o clavos).


Luego encolé con pegamento especial para madera y fijé las patas con los tornillos. Descubrí que en el taller que repararon mi taladro le pusieron un gatillo con regulador, así que ahora puedo usarlo de destornillador también.




Y acá se ve el caballete con dos patas, apoyado en el cerco del jardín. Como se ve entre las dos patas hay un ángulo de 30°. Las patas no se apoyan bien en el suelo, pera remediarlo corté el ángulo de 15° en las bases de las patas también, y se ve en la segunda foto.



Así queda montada mi mesa de trabajo hoy día.


Si bien a los caballetes les falta el refuerzo lateral para que las patas resistan el peso de la carga sin abrirse, y a la mesa le falta la segunda plancha de MDF; ya es muy fuerte: martillé, aserré y trabajé en varias tareas sobre el banco y lo lleva muy bien.

Ahora sí, tengo mesa de trabajo (en producción pero siempre en ampliación), puedo trabajar en el patio y despejé el porche de entrada a mi casa.

Hasta el próximo artículo.

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