2 de febrero de 2015

Perchero con cajón, parte 2 (final).

Hola.

En la última entrada había dejado el perchero armado. En esta publicación mostraré cómo lo terminé.
Usé tres bisagras de 5 cm de ala para la tapa del cajón, así que tuve que hacer las entradas para las alas, si no la tapa quedaría muy separada del cuerpo y la tranca no podría asegurarla. Para hacer las entradas medí 7 cm desde cada borde exterior (izquierdo y derecho) y ahí ubiqué el borde externo del ala de cada bisagra y marqué sus contornos con lápiz.


Para la bisagra central ubiqué el centro de las otras dos y centré en ese punto el ala de ésta.
Luego de dibujados los contornos limpié las áreas con formón de ¾'' hasta una profundidad igual a la del metal, aprox. 1,5 mm como se ve en las dos fotos siguientes. Es una tarea que se hace sin martillo, con las dos manos en el formón: una empuja la herramienta casi horizontal y la otra mano la guía presionando la hoja para ganar la profundidad de a poco.
Es muy fácil que un golpe de martillo levante mucho más material del necesario o hunda el formón más de la cuenta, y si la bisagra queda mal puesta va a descalzar los tornillos, o hace ruido al abrir y cerrar, u otros defectos, así que cuidado en esta tarea.



Para cada bisagra así presentada perforé los agujeros para sus tornillos lo más centrado que pude (a ojo de buen cubero) con una barrena de mano de 3 mm que se verá en otra imagen más abajo.
Hasta dónde llevar el borde largo de la bisagra lo medí así: la presenté abierta a 270° (es decir, con el ala que irá en la tapa hacia afuera) y la llevé hacia adentro (sería hacia arriba en la foto superior) con la hoja de afuera actuando de tope.

Luego pasé a emprolijar con masilla para madera color natural las uniones (es la primera vez que hago junta de colas de milano), algunas marcas de la madera (del aserradero, no mías) y una grieta de un nudo que no me gustó para dejar a la vista.



Mientras secaba la masilla ubiqué lugares para los tres ganchos para ropa que lleva el perchero: 5 cm desde el borde interior hasta el primer borde para cada gancho laterale; el del medio centrado igual que la bisagra. De a uno los presenté, marqué la altura de la base a 1 cm desde el borde inferior de la tabla y perforé los 4 agujeros para sus tornillos con la barrena de mano que nombré antes.
Estos ganchos tienen una base de 5x5 cm y 10 cm de altura total, un bonito color dorado brillante e incluyen sus 4 tornillos en el paquete. Buenos, bonitos y baratos.


Aquí está armado, con todos los agujeros perforados y la masilla seca. A pintar. Lo primero fue preparar la madera para recibir la pintura, lo que llevó dos pasos.
Primero lijar con papel de grano 180 las partes enmasilladas para alisarlas y que quedara prolijo, bonito y disimulado el relleno.
Segundo, dar una mano de fondo blanco para madera, que rellena poros y hace que la pintura quede de color bien parejo en toda la superficie. Es fundamental porque la masilla, la madera y la resina en la madera no absorben igual la pintura y sin el fondo previo el color queda desparejo.


Luego de 4 horas de secado del fondo blanco le dí la primera mano de pintura, que tenía guardada de la la pintada de otro mueble. El color se llama "Jalea de frambuesa" en el catálogo del fabricante (que no nombraré porque no me auspicia). Esta mano lleva un 10% de solvente, que para mi pintura es aguarrás.



Con la primera mano terminada, esperé 8 horas ocupado en otros quehaceres, luego lijé con papel de grano 220, limpié con trapo humedecido en aguarrás y apliqué la segunda mano (esta sin duluir). Así quedó secando toda la noche en el patio de casa.


Al día siguiente le pusé los sostenes que elegí: tres pitones cerrados suficientemente pequeños como para que pase justo un tornillo para taco de 6 mm y sujete el perchero con su arandela. Dos pitones van debajo del cajón y el tercero dentro de él, en el techo del mueble.
Finalmente apliqué una mano de barniz natural mate diluido con 5% de aguarrás para proteger la pintura y esperé 5 horas de secado para instalarlo en la habitación. En la foto siguiente se ve el mueble con el primer gancho colocado, para colocar los otros dos tuve que colgarlo en la pared, porque los ganchos me tapaban los pitones para los tornillos de la instalación... así la ropa que se cuelgue ocultará los pitones.


La traba de la puerta es un sencillo retén de rodillos que se consigue en cualquier ferretería.



Y aquí se lo ve ya colocado en la pared y con el tirador en la tapa, un dorado envejecido muy bonito que eligió la dueña del perchero en la casa de herrajes.


Hasta la próxima entrega.

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