11 de febrero de 2016

Mesa de trabajo desarmable.

En este artículo mostraré una idea para hacer una mesa de trabajo desarmable con caballetes muy resistentes. Usé unos retazos de 2'' x 4'' cepillados que tenía en casa arqueados que no me servían para otro proyecto, y una puerta del ropero del dormitorio donde hice el escritorio de armario.

Materiales:
  • Tabla de 1,80 x 0,45 m (la puerta del ropero).
  • Madera de 2'' x 4''.
  • Pegamento para madera.
  • Protector para madera (barniz o fondo blanco).

Herramientas:
  • Sierra circular.
  • Fresadora.
  • Serrucho.
  • Formones de ¼'' y ½''.
  • Destornillador (eléctrico en este caso).
  • Prensas para madera.
  • Cinta métrica.
  • Escuadras rápida y de combinación.
  • Lápiz.
  • Cuchillo para marcar.
  • Broca de 3 mm para madera.
  • Fresa de corte recto de 12 mm.

La idea para reforzar los caballetes es rebajar el travesaño para calzar las patas en las muescas así formadas, de ese modo toda la estructura soporta la carga de trabajo y no solamente los tornillos (o clavos) que sujetan las patas. Estos caballetes son de larga durabilidad y mucha resistencia. Pueden leer el artículo en que me basé cliqueando aquí [en línea][fecha de consulta: 11/02/2016].

Sobre la mesa hay poco que decir ya que es una puerta de madera maciza del armario de mi hija. Sólo voy a agregarle MDF de 2 cm de espesor para aumentarle el peso y la resistencia.

Para hacer los caballetes corté dos piezas de 45 cm para usar de travesaños, y 4 piezas de 70 cm que son las patas.

Con la fresadora (tupí, router o canteadora) y una fresa de corte recto de 12 mm hice en cada travesaño cuatro muescas (dos de cada lado) de 1 cm de profundidad a 2,5 cm de cada borde hacia adentro. El ancho de las muescas es igual al ancho de las patas (9,5 cm aprox.) y desde el borde de abajo tiene 7 cm hacia arriba. Las esquinas, como es de uso y costumbre, las rectifiqué con un formón de ¼''. En ellas van a trabar las patas dándole gran resistencia mecánica a la unión, como muestra la imagen.




Luego incliné la hoja de la sierra para cortar a 15° como muestra la foto de arriba. En las patas corté con ese ángulo en el extremo que calza en el travesaño, para que entre las dos formaran un ángulo de 30°.



En las patas perforé agujeros con broca de 4 mm para atornillar con tornillos de 5 mm y avellané los agujeros con la broca avellanadora que se ve en la foto, para que las cabezas de los tornillos quedaran a nivel y la sujeción fuera la máxima. Los tornillos están desalineados a propósito para que la madera los resista mejor, de este modo se evitan rajaduras causadas por los sujetadores (tornillos o clavos).


Luego encolé con pegamento especial para madera y fijé las patas con los tornillos. Descubrí que en el taller que repararon mi taladro le pusieron un gatillo con regulador, así que ahora puedo usarlo de destornillador también.




Y acá se ve el caballete con dos patas, apoyado en el cerco del jardín. Como se ve entre las dos patas hay un ángulo de 30°. Las patas no se apoyan bien en el suelo, pera remediarlo corté el ángulo de 15° en las bases de las patas también, y se ve en la segunda foto.



Así queda montada mi mesa de trabajo hoy día.


Si bien a los caballetes les falta el refuerzo lateral para que las patas resistan el peso de la carga sin abrirse, y a la mesa le falta la segunda plancha de MDF; ya es muy fuerte: martillé, aserré y trabajé en varias tareas sobre el banco y lo lleva muy bien.

Ahora sí, tengo mesa de trabajo (en producción pero siempre en ampliación), puedo trabajar en el patio y despejé el porche de entrada a mi casa.

Hasta el próximo artículo.

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2 comentarios:

  1. ¡Fantastica! Y además que se pueda desmontar me parece súper útil.
    Besos.

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    1. La verdad es muy práctica, sí. Gracias por tus comentarios.

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